Compuesto por veinticuatro cantares en los que se narra la gesta protagonizada por seis generaciones de un mismo linaje, el ciclo de Guillaume d’Orange, también llamado ciclo de Garin de Monglane, es el ejemplo más claro de constitución de un conjunto épico en los manuscritos. Si bien el cantar más antiguo que se conserva, la Chanson de Guillaume, de principios del siglo XII, jamás fue incluido en los manuscritos cíclicos, su importancia es capital para comprender la génesis y el tema central del conjunto, es decir, las luchas encarnizadas de Guillaume y su linaje contra los sarracenos que amenazaban el sur de Francia. A su vez, la tríada que suele denominarse “pequeño ciclo”, constituido por tres cantares compuestos hacia mediados del siglo XII (Couronnement de Louis, Charroi de Nîmes, Prise d’Orange), fue el eje en torno al cual se desarrolló, en los manuscritos cíclicos compilados en los siglos XIII y XIV, el imponente conjunto que se suele conocer como “gran ciclo”. El estudio de la Chanson de Guillaume, Charroi de Nîmes y Prise d’Orange hará posible observar los procesos de síntesis que se operan en cada uno de estos cantares.
Del 6 de mayo al 3 de junio